CALEFACTOR: ¿Cuál elegir?

¿Qué calefactor elegir?

Superficie que queremos calentar o aclimatar:

Las grandes superficies precisan del uso de calefactores industriales a gasoil/queroseno. Pequeñas superficies pueden ser calentadas con un calefactor eléctrico.

Al final de este artículo facilitamos la fórmula para el determinar el calefactor que precisamos en función del espacio a calentar.


Características del espacio que queremos calentar y potencia calorífica deseada:

Los calefactores industriales a gasoil o queroseno se utilizan para el calentamiento, secado o descongelación de amplios espacios en los que deseamos una calefacción temporal: edificios en construcción, reforma o reparación, entre otros.
En el caso de desear un uso continuado en espacios cerrados se recomienda que el equipo disponga de un intercambiador de calor y un tubo de salida de humos incorporado.
Los calefactores eléctricos están diseñados para calentar los talleres y espacios reducidos dentro de las obras o edificios.
Sólo con calefactores industriales a gasoil  podemos conseguir, según el modelo, calentar hasta más de 1000 m3 con potencias caloríficas que superan los 50 Kw.
Los modelos eléctricos más potentes comercializados habitualmente alcanzan, a lo sumo, a calentar una superficie de 50 m³ (en sus versiones a 400 V) con potencia calorífica de 5 Kw.


Fuente de energía disponible

Los calefactores industriales que funcionan con combustible líquido (generalmente gasoil) precisan también de conexión a la corriente eléctrica para el arranque, funcionamiento de la inyección y del ventilador.
Los calefactores eléctricos precisan sólo y únicamente una toma de corriente que en función del modelo puede ser monofásica (230 V) o trifásica (400 V).

Seguridad y condiciones de uso

Es muy diferente utilizar un calefactor de gasoil que uno eléctrico, los primeros exigen un cuidado mayor en su puesta en marcha, funcionamiento y mantenimiento.
Los calefactores eléctricos apenas consumen oxígeno, no producen humedad ni olores. Son más silenciosos que los de gasoil.

Los calefactores a gasoil, aunque suelen tener rendimientos de combustión alrededor del 98 %, producen pequeñas cantidades de monóxido de carbono, de ahí la recomendación de no utilizarse en espacios cerrados si estos no son suficientemente amplios o disponen de suficiente ventilación, y siempre para el calentamiento temporal.
Anteriormente hemos comentado el uso de calefactores a gasoil que deban ser utilizados en interiores de forma continuada, algunos de los requisitos mínimos exigibles en este caso son: equipos con intercambiador de calor, que llevan incorporado el tubo de salida de humos del calefactor al exterior, también llamados de combustión indirecta (a diferencia de los de combustión directa que no llevan tubo de salida de humos al exterior implicando que los productos derivados de la combustión se introducen en el espacio calentado).

Otras recomendaciones Herraiz:

Nos permitimos comentar algunos aspectos que fruto de nuestra experiencia creemos pueden serles de utilidad.

  • Algunos calefactores indican que pueden ser alimentados con propano o butano indistintamente. En este caso nuestro consejo es utilizar siempre propano por su capacidad de gasificar a baja temperatura y en condiciones de mucho consumo. Todo gas liberado a presión produce una baja temperatura, algunos aparatos de mucha potencia requieren una presión mí­nima para trabajar que el butano no es capaz de proporcionar provocando incluso la congelación de la válvula o botella.
  • No rellenar el depósito de gasoil con el calefactor en marcha o en sitio cerrado.
  • No usar combustibles viejos, no funcionarán bien en el calefactor.
  • En caso de que el calefactor de gasoil no se encienda, revise la posición y regulación del termostato.
  • Una adecuada presión de la bomba de inyección equivale a una adecuada combustión y a menor emisión de monóxido de carbono y otros gases.
  • Revisar anualmente las boquillas de los calefactores a gasoil.
  • Nunca deje estos equipos en funcionamiento sin vigilancia.
  • No los mueva en funcionamiento.
  • En el caso de los calefactores eléctricos no los utilice con temporizadores y si utiliza un cable alargador asegúrese de no exceder la potencia máxima o carga del cable alargador.
  • Utilice siempre estos equipos en superficies planas, estables y resistentes al calor.


Herraiz lleva años comercializando y asesorando a sus clientes en cuanto a este tipo de equipos, una selección de los mismos los puede encontrar en el siguiente enlace de nuestra página web: 

Si quieres adquirir un calefactor eléctrico o de gasoil ven a nuestra tienda de Herraiz o compra en nuestra tienda online.

Datos de un calefactor

La potencia calorífica puede venir expresada en Kw (kilovatios), Kcal (kilocalorías) o en BTV (British Termal Unit).

Conversor de unidades:

1Kw = 860 kcal = 3412 BTV

Otros datos pueden ser:

  • Autonomía = litros del depósito de combustible / por las horas de funcionamiento.
  • Ejemplo 38 l de capacidad / por consumo 3,8 l/h = a 10 h. de autonomí­a.
  • Consumo = lo indica el fabricante del calefactor

¿Cómo calcular el calefactor que necesitamos?

El fabricante nos facilita la potencia ofertada por el calefactor en Kw.

Calculo:

Datos necesarios:

  • Volumen del local a calentar (l x a x h) = largo x ancho x alto = m³ de volumen.
  • Δt= salto térmico a superar: es la diferencia entre la temperatura inicial y la que queremos conseguir.
  • Aislamiento del local (K):
  • Empleamos unos valores diferentes en cada caso.
  • K = 2,5 local bien aislado
  • K = 3 local semi-aislado
  • K= 3,5 local mal aislado

Fórmula:

Kcal/h necesarias = V (m³) x K x Δt


Ejemplo:

  • Local de 6 m largo x 4 m ancho x 2,5 m de alto.
  • Local semi-aislado.
  • Temperatura inicial 11 ºc
  • Temperatura deseada 20 ºc

Datos:

  • 6 x 4 x 2,5 = 60 m³
  • K = 3
  • Δt= 20ºc -11 ºc = 9ºc

Aplicación de la fórmula:

Kcal/h necesarias = 60 m³ x 3 x 9ºc = 1620 kcal/hora

Para convertirlo a Kw, como 1 Kw= 860 Kw = 860 Kcal

Potencia calorí­fica mí­nima 1620 Kcal / 860 = 1,88 Kw, elegiremos un equipo de 2 Kw.

En este caso un equipo eléctrico es el adecuado para este local del ejemplo.

Naturalmente, este cálculo nos da la potencia mí­nima necesaria, si aumentamos la potencia del calefactor con menor tiempo conseguiremos el aumento de la temperatura.