Sobre techos inclinados: En tejados de tejas, si se rompe alguna la cambiaremos cuanto antes. Los tejados de pizarra, tejas porosas, fibra-cemento o guijarros, los impregnaremos con un producto aireante que tapará los poros para que la humedad y la lluvia no se filtren. Estos productos los aplicaremos con pincel o pistola.
Estanqueidad entre el techo y la chimenea: Entre el techo y la base de la chimenea, deberemos prestar especial atención para evitar filtraciones y humedades. Existen unas cintas de estanqueidad especificas para cubrir las grietas y mejorar la estanqueidad, por ejemplo papel de aluminio bañado con una capa de bituminoso (masilla).
La goma líquida: Sobre techos planos aplicaremos una capa de fondo y luego con un rodillo, en frio, extenderemos una goma líquida. Esta goma se filtrará por todos los poros y desigualdades formando una capa estanca protectora.
Reparar bajo la lluvia: En ocasiones es necesario realizar la reparación bajo la lluvia para evitar males mayores. En estos casos de urgencia utilizaremos productos específicos en forma de pasta que se aplicarán con rodillo o brocha.
La masilla + la fibra de vidrio: Si en un techo nos aparecen fisuras o grietas podremos aplicar una masilla específica para techos. Esta masilla se puede utilizar tanto en superficies secas como húmedas y en muchas ocasiones es conveniente colocar un tejido de fibra de vidrio entre dos espesores de masilla para mejorar la resistencia.
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