Los trabajadores que trabajan al aire libre tienen que soportar los cambios meteorológicos que el invierno conlleva. También nos encontramos a los trabajadores que su lugar de trabajo es en una cámara frigorífica para el tratamiento de alimentos. En ambos casos representan unos factores que amenazan su salud y su seguridad.
En este blog queremos resaltar 6 puntos clave a la hora de escoger los EPI’s para el frío.
1. No solo es la temperatura
A lo hora de elegir los EPI’s para el frío, no podemos contemplar solo la temperatura del lugar de trabajo, sino que también es importante tener en cuenta la velocidad del viento y la humedad, factores que alteran mucho la sensación térmica del cuerpo y que pueden dañar la salud de los trabajadores en consecuencia a la exposición al frío.
2. La sobreprotección no es buena
Debemos pensar en el calor metabólico que genera el trabajador también cuenta a la hora de elegir los equipos de protección. Esto tiene un efecto en que no debemos sobreprotegerlos contra el frío, sino, en caso de aislamiento térmico excesivo contra el frío, podría suponer la sudoración del trabajador, lo cual puede ser contraproducente y agravar las consecuencias de la exposición al frío.
3. Las particularidades del trabajador
Cada trabajador es diferente, y lo tenemos que tener en consideración cuando elegimos los EPI’s porque son ellos los que realizan el trabajo, los que están expuestos al frío y los que utilizan los EPI’s. También hay que tener en cuenta que el consumo de algunos medicamentos pueden afectar la función de regulación térmica del organismo.
4. El frío no solo trae estornudos y catarros
A los trabajadores expuestos a las temperaturas inferiores a los 5ºC, pueden afectarles directamente a su salud. Además de las enfermedades más comunes, está comprobado que puede fomentar la aparición de trastornos musculo-esquelético, provocar hipersensibilidad y alergia al frío, apariciones de afecciones respiratorias, cardiovasculares, articulares y digestivas. Con todos estos posibles peligros es importante protegerlos eficazmente frente a este agente atmosférico.
5.Mejor varias capas contra el frío
Utilizar varias capas de protección contra el frío es más efectivo que utilizar una sola más gruesa. Esto se debe a que el espacio de aire generado entre las capas de ropa es mucho más aislante que una sola capa. Además, con varias capas es más fácil evitar la sobreprotección que da lugar a la sudoración. Dando la opción de adaptarse de manera más versátil a las condiciones de temperaturas cambiantes durante la jornada laboral.
6.Protege bien la cabeza
Un gorro o un cubrecabezas no es suficiente para proteger tu cabeza del frío. Por la cabeza se pierde alrededor del 50% del calor corporal. Dada la gran cantidad de calor que se puede llegar a perder, es importante utilizar un gorro de lana o similar y evitar esta excesiva perdida.